La salud mental en el trabajo: una prioridad para 2025
En este nuevo año, cuidar la salud mental de los trabajadores debe ser una prioridad para las empresas. No solo por las normativas vigentes, como el Reglamento de Seguridad y Salud en el Trabajo No. 255, que exige la implementación de programas de prevención de riesgos psicosociales y servicios psicológicos en organizaciones con más de 10 y 300 empleados, respectivamente, sino porque la realidad lo demanda. Entre enero y agosto de 2024, el 75% de las atenciones médicas registradas estuvieron relacionadas con problemas de salud mental como estrés, ansiedad y depresión.
Claves para un entorno laboral saludable en 2025:
- Identificar y actuar sobre los riesgos psicosociales: Aplicar encuestas y evaluaciones periódicas para detectar factores de riesgo y diseñar planes de acción efectivos.
- Promover programas de salud mental: Implementar talleres y campañas educativas sobre resiliencia, gestión del estrés y comunicación efectiva.
- Brindar atención psicológica personalizada: Ofrecer sesiones individuales o grupales en un espacio confidencial para apoyar a los empleados en sus desafíos emocionales.
- Fomentar el autocuidado: Aplicar políticas flexibles que permitan pausas activas, descansos adecuados y acceso a apoyo psicológico cuando sea necesario.
Beneficios para las empresas:
Invertir en el bienestar emocional de los colaboradores trae múltiples ventajas, como la reducción del ausentismo, la mejora del clima organizacional, la disminución de la rotación y el fortalecimiento de la reputación corporativa.
Un entorno laboral emocionalmente saludable no solo garantiza el cumplimiento de la normativa, sino que también mejora la calidad de vida de los empleados y contribuye al éxito organizacional. En 2025, apostar por la salud mental será clave para la sostenibilidad empresarial.