Design Thinking, nace de la necesidad de crear innovación dentro de los productos bajo una metodología confiable que permita entender un problema que se está teniendo y crear soluciones innovadoras con un proceso evolutivo que trata de buscar la perfección de productos, servicios e incluso procesos de una compañía orientado a las necesidades del cliente o usuario. Si las empresas comienzan a crear ambientes sobre los cuales sus equipos comerciales y de desarrollo empaticen con las verdaderas necesidades de sus clientes o usuarios se pueden lograr grandes cosas, crear nuevos productos que permitan a las compañías mantenerse relevantes y ser líderes dentro de sus mercados, debido a que el ganador de la carrera del mundo exponencial siempre será el que más valor aporte a su consumidor final.
Por Julio Ocaña Crespo