La visión juega un papel crucial en el proceso de aprendizaje, ya que gran parte de la información en clases se transmite de manera visual. Según datos de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB), se estima que 450 millones de niños en el mundo requieren tratamiento visual y 90 millones viven con algún grado de pérdida de visión, lo que puede impactar directamente en su desempeño académico.
Frente a este panorama, Kléber Farías, especialista de Artefacta Óptica, enfatiza la importancia de realizar un examen visual anual, especialmente antes del inicio del ciclo escolar, para detectar y corregir a tiempo problemas como miopía, hipermetropía o astigmatismo.
«El examen visual es clave para identificar dificultades que afectan la concentración y el rendimiento escolar. Síntomas como dolores de cabeza o fatiga ocular muchas veces tienen su origen en problemas de visión no diagnosticados», destaca Farías.
¿Dónde y cuándo realizar un chequeo visual?
Artefacta Óptica recomienda acudir a centros ópticos certificados, donde se utilicen equipos de última tecnología y se ofrezca una asesoría personalizada. Idealmente, el examen debe realizarse una vez al año, antes de iniciar el periodo escolar.
Consejos para un cuidado visual óptimo
- Aplicar la regla 20-20-20: descansar la vista cada 20 minutos mirando a 20 pies de distancia durante 20 segundos.
- Estudiar en espacios con buena iluminación.
- Reducir el tiempo de exposición a pantallas.
- Mantener una alimentación balanceada rica en vitaminas A y C.
El regreso a clases es el momento ideal para priorizar la salud visual de los estudiantes y asegurar un año académico exitoso y libre de limitaciones.
