La necesidad que existe en Ecuador –y en Latinoamérica en general– después de la pandemia, de regresar en la medida de lo posible a la “normalidad” que existía con anterioridad, ha generado una serie de circunstancias que afectan a la infancia y a la juventud después de dos años de confinamiento que desembocaron en ciertas deficiencias, no solamente desde el punto de vista académico, sino también desde el punto de vista de estrés, ansiedad, depresión y otros aspectos más complejos y graves. Alfonso Algora, consultor educativo internacional y Director Ejecutivo de la Red Iberoamericana de Educación, reflexiona en estos aspectos y sus complejidades en la siguiente entrevista.
La educación será siempre la clave fundamental del desarrollo de las sociedades. En un mundo atravesado por diferentes maneras de ver y transformar la realidad, encontrar puntos en común que nos hermanen y generen nuevas formas de interpretar la cultura y la sociedad para crecer en un mundo de calidad y riqueza de conocimiento se vuelve menester de todos. Reflexionar la educación post-pandemia, disminuir brechas y generar nuevos procesos de gestión educativa, son algunas de las claves que nos ofrece Alfonso Algora, consultor educativo internacional con más de 20 años de experiencia, para modernizar e internacionalizar la educación en nuestro país.
La educación, no como política sino como una cuestión de Estado, es para Algora, el principal reto que tiene que enfrentar la sociedad ecuatoriana de forma conjunta, es decir, por parte de los poderes públicos, la empresa privada y la sociedad civil. Nuestro avance como país –que, lógicamente, mientras más tiempo tarde, va a suponer un mayor problema– dependerá en gran medida de cómo se afronte el mejoramiento y modernización del sistema educativo para la formación de las nuevas generaciones de ecuatorianos. Algora también menciona que necesitamos incidir en todo lo que tiene que ver con las habilidades interpersonales, debido a que éstas determinan la capacidad profesional que puedan tener los ecuatorianos, no solamente para desarrollarse en el país, sino en cualquier lugar del mundo.
El aparente fin de la pandemia demostró que nuevas formas de acceder a la educación como el famoso sistema híbrido o los sistemas virtuales, han llegado para quedarse en determinados niveles educativos, como por ejemplo el nivel universitario. Lo que está claro es que, tanto niños como adolescentes, necesitan la socialización para poder potenciar sus dimensiones psicoafectivas y psicoemocionales, todo lo que tiene que ver con las habilidades interpersonales, debido a que éstas determinan la capacidad profesional que puedan tener los ecuatorianos, no solamente para desarrollarse en el país, sino en cualquier lugar del mundo.
