En un entorno donde la salud y la seguridad ocupacional han evolucionado de ser una obligación legal a convertirse en un valor estratégico, FEMSA Salud Ecuador marca un hito en el país al implementar un modelo preventivo que genera resultados reales: cero enfermedades ocupacionales, 95 % de cobertura médica periódica y altos índices de productividad interna.
En el marco del Día Mundial de la Salud y Seguridad en el Trabajo, la compañía reafirma su compromiso con el bienestar físico, mental y social de sus colaboradores, apostando por una estrategia de prevención que ha demostrado reducir significativamente los riesgos, accidentes y niveles de ausentismo.
«La salud ocupacional no debe limitarse al control de riesgos físicos. Hoy, cuidar el bienestar emocional, prevenir el acoso, garantizar entornos inclusivos y fomentar una cultura de autocuidado son elementos esenciales para el desarrollo sostenible de las empresas», señala Alonso Arias, Subgerente de Seguridad, Salud Ocupacional y Ambiente de FEMSA Salud Ecuador.
Un modelo integral de bienestar
FEMSA Salud Ecuador ha consolidado un sistema robusto que no solo protege, sino que promueve activamente el bienestar de su equipo humano, a través de:
- Exámenes médicos periódicos con un 95 % de cobertura.
- Programas de vigilancia de la salud y control de enfermedades ocupacionales.
- Espacios de atención psicológica disponibles para todo el personal.
- Campañas continuas de salud mental y autocuidado a lo largo del año.
- Más de 15 certificaciones del Ministerio del Ambiente por buenas prácticas sostenibles.
- Cero enfermedades ocupacionales registradas.
Estos logros son resultado de una cultura de prevención reforzada con entrenamientos constantes, brigadas activas y auditorías internas.
«Cuando el bienestar se convierte en una prioridad real, los equipos responden con mayor compromiso. Observamos cómo la productividad, la retención del talento y el clima laboral se fortalecen cuando el cuidado trasciende el discurso y se instala en la práctica diaria», afirma Arias.
Un estudio reciente de Gallup señala que los colaboradores que se sienten valorados y protegidos presentan 41 % menos ausentismo, 59 % menos probabilidades de buscar otro empleo y contribuyen con 23 % más rentabilidad a sus organizaciones.
«Invertir en bienestar no es un gasto, es una decisión estratégica que impacta directamente en la sostenibilidad y reputación de la empresa», subraya Arias.
Un llamado a la acción
En 2024, Ecuador registró más de 18.000 accidentes laborales, según datos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Ante esta realidad, FEMSA Salud Ecuador propone repensar el rol de las organizaciones como espacios de cuidado y sugiere acciones prácticas que pueden implementarse desde hoy:
- Evaluar riesgos laborales incluyendo factores psicosociales.
- Realizar campañas internas de salud física y emocional de forma permanente.
- Crear espacios de retroalimentación para detectar tensiones oportunamente.
- Capacitar continuamente a líderes y brigadas de emergencia.
- Promover protocolos claros de prevención frente al acoso y la violencia laboral.
Con casi un siglo de trayectoria en Ecuador, FEMSA Salud Ecuador demuestra a través de sus campañas comunitarias, alianzas estratégicas y programas de bienestar que una empresa saludable puede ser un verdadero motor de cambio para su entorno.
