Hay dos caras de la moneda que este 2022 nos ha regalado: el frágil recuerdo de un Donald Trump que regresa a Twitter, un CEO como Elon Musk que hace que las acciones y tendencias respecto a la suerte de un gigante tecnológico parezca un reality show y un presidente como Volodomyr Zelensky, que con una narrativa digital, muy bien aprovechada supo en el primer semestre de este año captar la atención no solo de sus iguales sino de millones de ciudadanos. Los tres lideran e inclinan la balanza de la opinión pública y esa visibilidad extrema hace que muchos otros buenos líderes hoy en día no quieran dejar el falso anonimato de las redes, la postura del avestruz digital, cuando esa invisibilidad es solo una ilusión. El mundo de las redes sociales hace y deshace a los directores ejecutivos.
Por Sonia Yánez Blum